DUDAS EXISTENCIALES + DEPRESIÓN

Cuando te preguntas quién sos. No te reconoces. El reflejo que te regala el espejo no te gusta pero no hay más, es ese. Game over.
Cuando tenés miedo de conocerte, de saber quién sos, de empezar a quererte. Porque el amor da asco pero es lo único que te salva -de ser (o no ser) lo que sos (o realmente sos)-. Te levantas cada mañana con las mismas ganas de ayer (que son nulas) y tenés que salir a pelear una batalla que no es tuya de una guerra ajena. Y te (me) preguntas (o) si esa batalla que llamamos día no es realmente una guerra que se llama vida (propia) que te es ajena. No perteneces a ningún lugar pero sos parte de un todo. No le perteneces a otra persona porque, cariño, las personas no pertenecen a otras persona. Y si creíste que tu lugar estaba en otro ser humano, te pido perdón por decirte que no. No me odies (yo me odio a veces), tu lugar está en algún lado pero no ahí. Aunque sea tu zona de confort, no es ahí. Quizá no pertenezcas a ningún lado. Quizá, seas como yo.