DOMINGO
Odio los domingos más que cualquier persona promedio.
Me obsesiono con la gente, con el espacio personal, con la soledad. No me gusta el chocolate y el helado.
Me gustan las flores y los detalles.
Soy inestable emocionalmente y fanática de la anarquía emocional.
Me gusta escribir cuando estoy muy triste y muy feliz. Paso por todos los estados de ánimos en 24 horas.
La gente no me gusta, los lugares cerrados tampoco.
Los cigarrillos solos son geniales pero los compartidos de a dos son mejores.
Fumo cuando estoy muy nerviosa, muy feliz y muy triste.
El olor a cerveza no me gusta. Los perfumes dulces sí.
Creo en que el ser humano es malo por naturaleza y convicción y bueno por conveniencia.
La religión es perversa pero ayuda.
No existen perros malos.
Nunca tuve sexo en un auto.
Me vuelve loca el tema de la muerte y los suicidios.
Soy feliz con una sonrisa ajena. N
No me importa quedar mal el 98% de las veces.
Mi relación favorita es la que tengo con mi mamá. Mi relación más nefasta es la que tengo con mamá, también. El otro 2% de veces intento quedar bien por mero instinto de supervivencia.
El dinero trae menos preocupaciones, por lo tanto te hace un cachito más feliz. A
prender a manejar está en el podio de “mejores logros”.
La mitad de las veces no logro entenderme. La otra mitad, tampoco. Me meto en todas las causas perdidas y en las encontradas también. Voy por todo, siempre.
Odio las alturas.
Tengo miedo todo el tiempo.
La sensación me angustia. Duermo angustiada muchas veces. Me despierto angustiada otras tantas. Sueño mucho de lo que pienso antes de dormir.
El amor no sabe de sexo y religión.
Los políticos no entienden un pito.
Soy manija de todo.
La ansiedad me aniquila lentamente.
No sé decir que no y eso me trajo mis mayores logros y mis mayores fracasos.
Todos mis problemas arrancan y terminan por eso.
Siempre ví romántica la idea de suicidarme y dejar cartas. Escribí 12.000 caracteres de eso. Escribo porque desearía poder vivir mil vidas diferentes.
Me obsesiono con la gente, con el espacio personal, con la soledad. No me gusta el chocolate y el helado.
Me gustan las flores y los detalles.
Soy inestable emocionalmente y fanática de la anarquía emocional.
Me gusta escribir cuando estoy muy triste y muy feliz. Paso por todos los estados de ánimos en 24 horas.
La gente no me gusta, los lugares cerrados tampoco.
Los cigarrillos solos son geniales pero los compartidos de a dos son mejores.
Fumo cuando estoy muy nerviosa, muy feliz y muy triste.
El olor a cerveza no me gusta. Los perfumes dulces sí.
Creo en que el ser humano es malo por naturaleza y convicción y bueno por conveniencia.
La religión es perversa pero ayuda.
No existen perros malos.
Nunca tuve sexo en un auto.
Me vuelve loca el tema de la muerte y los suicidios.
Soy feliz con una sonrisa ajena. N
No me importa quedar mal el 98% de las veces.
Mi relación favorita es la que tengo con mi mamá. Mi relación más nefasta es la que tengo con mamá, también. El otro 2% de veces intento quedar bien por mero instinto de supervivencia.
El dinero trae menos preocupaciones, por lo tanto te hace un cachito más feliz. A
prender a manejar está en el podio de “mejores logros”.
La mitad de las veces no logro entenderme. La otra mitad, tampoco. Me meto en todas las causas perdidas y en las encontradas también. Voy por todo, siempre.
Odio las alturas.
Tengo miedo todo el tiempo.
La sensación me angustia. Duermo angustiada muchas veces. Me despierto angustiada otras tantas. Sueño mucho de lo que pienso antes de dormir.
El amor no sabe de sexo y religión.
Los políticos no entienden un pito.
Soy manija de todo.
La ansiedad me aniquila lentamente.
No sé decir que no y eso me trajo mis mayores logros y mis mayores fracasos.
Todos mis problemas arrancan y terminan por eso.
Siempre ví romántica la idea de suicidarme y dejar cartas. Escribí 12.000 caracteres de eso. Escribo porque desearía poder vivir mil vidas diferentes.
Odio los domingos porque escribo cosas como estas.
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