¿Dónde estás?
Las palabras se atascan en mi garganta. Quiero decirte tantas cosas.
Que las batallas del otro son mías también.
Que los demonios nunca son tan terroríficos.
Se me hace un nudo en la garganta ¿El sol brilla con tanta intensidad como los 10 de Enero en Calle corrientes y 9 de Julio? ¿Hay labiales con gusto a cereza? Esos que te encantaban.
¿Escribes cuentos con finales abiertos? ¿El café lo seguís tomando con crema?
Quiero decirte tantas cosas.
Los monstruos de tu cabeza no pueden hacerte daño.
Quiero cantarte una canción que aprendí en el ukelele. Habla de intentarlo.
Éramos vos y yo, cariño. Contra todo y contra todos.
Dejaste el camino por la mitad. Ni vencedores ni vencidos.
El psicólogo forense dice que hay personas que no son combatibles con la vida.
Pensé que íbamos a pelearla juntas.
¿Dónde estás?
Desearía que estuvieses aquí, dice Pink Floyd.
Quiero cantarte la canción que aprendí en el ukelele.
Lo estoy intentando.
Voy a lograrlo.
Ellos no van a ganar.
Ya ganaron tu guerra.
Yo aún sigo de pié.
Lo estoy intentando.
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